Los diccionarios políticos, en general, definen al término “política” como el orden – y la generación del mismo – dentro del cual se desarrollan los intereses antagónicos – o no – de los distintos sectores que conforman una sociedad.
Partiendo de lo anterior es fundamental determinar los objetivos y la dirección de ese orden, porque toda situación política o social es dinámica y tiende a canalizar los intereses sectoriales de alguna determinada forma.
Los objetivos a conseguir no pueden ser otros que la solidaridad y la justicia.