Desde hace ya mucho tiempo, la mayoría de los habitantes de la Ciudad de Buenos Aires, viven en edificios de departamentos.
Se calcula que en aproximadamente 120.000 edificios vive el 80% de la población.
Estos edificios son de muy diversos tipos en cuanto a calidad edilicia, comodidades y servicios que poseen, pero hay algo que es común a todos y es que la convivencia en ellos está reglamentada por la Ley 13.512 de Propiedad Horizontal.
También ya forman parte de la cultura urbana los conflictos entre los habitantes de los edificios (consorcistas) y los Administradores de los edificios.
A partir de esta realidad, la Legislatura sancionó en diciembre de 2002 y se puso en funcionamiento en 2003 la Ley 941 que reglamenta la actividad de los Administradores de Consorcios.
Luego de transcurridos 4 años, tiempo escaso para evaluar los resultados de una Ley, el Legislador por la Ciudad, Diego Santilli promovió durante el año 2007, un proyecto de Ley para crear un Colegio de Administradores de Consorcios.
En los Fundamentos de la ley dice el Legislador Santilli:
"Actualmente se carece de un criterio metodológico y operativo unificado, que permita mediante normas técnicas homogéneas, conocer, qué es lo que el Administrador está obligado y facultado a realizar, y qué es lo que los propietarios están abonando por el servicio que reciben, cómo se manejan y controlan sus patrimonios.
La carencia de una metodología unificada genera enormes perjuicios, en especial por la permanente rotación de propietarios. Por eso consideramos a la Colegiatura como el mejor instrumento para regular la actividad del Administrador"
No dice el Legislador a quien se le generan enormes perjuicios.
La experiencia de los que vivimos en esta Ciudad nos dice que los perjuicios, en la inmensa mayoría de los casos son para los consorcistas, es difícil conocer a algún Administrador que haya quebrado en el ejercicio de su actividad o haya visto disminuido su patrimonio.
Por ello para evitar los enormes perjuicios de los Consorcistas, el Legislador Santilli propone otorgar el monopolio y el poder de policía de la actividad a los Administradores de Consorcios.
Es como si dijera "entre las ovejas y el lobo hay siempre conflictos de intereses que generan enormes perjuicios, por eso le voy a dar al lobo el poder de policía para regular la actividad".
El Legislador Enriquez decía en una reunión de Legisladores con vecinos: que el objetivo de este proyecto era proteger a los consorcistas, al respecto, quiero mencionar el:
“Proyecto de Ley marco de Colegios Profesionales del Legislador Alvaro Gonzalez, que en sus fundamentos dice referido a grupos que desarrollan una actividad: (.. a quienes el Legislador debe darles la posibilidad de constituir un Colegio a los fines de la protección de los intereses de estos grupos...)...(el reclamo de los sectores data de largo tiempo....)”
A nosotros no nos queda duda y a este legislador tampoco que la creación de un colegio es para proteger los intereses del grupo de los administradores y no los de los ciudadanos no colegiados.
Cuando uno va a ceder parte de la administración de sus bienes, no busca un profesional universitario egresado de tal o cual Universidad, que esté inscripto en tal o cual Colegio, uno lo que busca es una persona honesta, ya sea por conocimiento personal o por recomendación de gente confiable.
Administrar un Consorcio no tiene grandes secretos, la condición indispensable es la honestidad en el ejercicio de la actividad y eso no lo va a brindar un Colegio, ni un título universitario.
A nuestro entender lo que se busca con este proyecto es generar un nuevo gran espacio de negocios, ya que éste Colegio va a decir a sus afiliados con quien contratar o los requisitos que deberán cumplir aquellos que se contraten, de cualquier especialidad, o fijar tarifas de Administración, etc.
Por otra parte ¿de dónde van a salir los recursos para crear y mantener la infraestructura necesaria para el funcionamiento del Colegio de Administradores?, oficinas, empleados, teléfonos, computadoras, etc. Acaso va a haber donaciones de los Administradores ?, o en algún momento dichos costos serán transferidos a expensas?
Uno de los roles fundamentales del Estado es mediar en el conflicto social, que es producto de los distintos intereses que hay en una sociedad.
Hoy, el Legislador Santilli nos está diciendo, no podemos, no sabemos o no queremos mediar en este conflicto, como Estado nos borramos y les vamos a dar el poder de policía de la actividad a una de las partes, los administradores, a la otra parte, casi 2.000.000 de personas que es lo que le proponen?, nada.
Con motivo del rechazo que produjo este proyecto en los vecinos y Asociaciones de Consorcistas y afines, el mismo fue retirado de su consideración por el pleno de la Legislatura.
No obstante, prometieron presentarlo nuevamente en marzo del año 2008, “seguramente porque no se supo transmitir correctamente a los vecinos que era para defender sus intereses y éstos no lo comprendieron".
Mariposa-FH
Se calcula que en aproximadamente 120.000 edificios vive el 80% de la población.
Estos edificios son de muy diversos tipos en cuanto a calidad edilicia, comodidades y servicios que poseen, pero hay algo que es común a todos y es que la convivencia en ellos está reglamentada por la Ley 13.512 de Propiedad Horizontal.
También ya forman parte de la cultura urbana los conflictos entre los habitantes de los edificios (consorcistas) y los Administradores de los edificios.
A partir de esta realidad, la Legislatura sancionó en diciembre de 2002 y se puso en funcionamiento en 2003 la Ley 941 que reglamenta la actividad de los Administradores de Consorcios.
Luego de transcurridos 4 años, tiempo escaso para evaluar los resultados de una Ley, el Legislador por la Ciudad, Diego Santilli promovió durante el año 2007, un proyecto de Ley para crear un Colegio de Administradores de Consorcios.
En los Fundamentos de la ley dice el Legislador Santilli:
"Actualmente se carece de un criterio metodológico y operativo unificado, que permita mediante normas técnicas homogéneas, conocer, qué es lo que el Administrador está obligado y facultado a realizar, y qué es lo que los propietarios están abonando por el servicio que reciben, cómo se manejan y controlan sus patrimonios.
La carencia de una metodología unificada genera enormes perjuicios, en especial por la permanente rotación de propietarios. Por eso consideramos a la Colegiatura como el mejor instrumento para regular la actividad del Administrador"
No dice el Legislador a quien se le generan enormes perjuicios.
La experiencia de los que vivimos en esta Ciudad nos dice que los perjuicios, en la inmensa mayoría de los casos son para los consorcistas, es difícil conocer a algún Administrador que haya quebrado en el ejercicio de su actividad o haya visto disminuido su patrimonio.
Por ello para evitar los enormes perjuicios de los Consorcistas, el Legislador Santilli propone otorgar el monopolio y el poder de policía de la actividad a los Administradores de Consorcios.
Es como si dijera "entre las ovejas y el lobo hay siempre conflictos de intereses que generan enormes perjuicios, por eso le voy a dar al lobo el poder de policía para regular la actividad".
El Legislador Enriquez decía en una reunión de Legisladores con vecinos: que el objetivo de este proyecto era proteger a los consorcistas, al respecto, quiero mencionar el:
“Proyecto de Ley marco de Colegios Profesionales del Legislador Alvaro Gonzalez, que en sus fundamentos dice referido a grupos que desarrollan una actividad: (.. a quienes el Legislador debe darles la posibilidad de constituir un Colegio a los fines de la protección de los intereses de estos grupos...)...(el reclamo de los sectores data de largo tiempo....)”
A nosotros no nos queda duda y a este legislador tampoco que la creación de un colegio es para proteger los intereses del grupo de los administradores y no los de los ciudadanos no colegiados.
Cuando uno va a ceder parte de la administración de sus bienes, no busca un profesional universitario egresado de tal o cual Universidad, que esté inscripto en tal o cual Colegio, uno lo que busca es una persona honesta, ya sea por conocimiento personal o por recomendación de gente confiable.
Administrar un Consorcio no tiene grandes secretos, la condición indispensable es la honestidad en el ejercicio de la actividad y eso no lo va a brindar un Colegio, ni un título universitario.
A nuestro entender lo que se busca con este proyecto es generar un nuevo gran espacio de negocios, ya que éste Colegio va a decir a sus afiliados con quien contratar o los requisitos que deberán cumplir aquellos que se contraten, de cualquier especialidad, o fijar tarifas de Administración, etc.
Por otra parte ¿de dónde van a salir los recursos para crear y mantener la infraestructura necesaria para el funcionamiento del Colegio de Administradores?, oficinas, empleados, teléfonos, computadoras, etc. Acaso va a haber donaciones de los Administradores ?, o en algún momento dichos costos serán transferidos a expensas?
Uno de los roles fundamentales del Estado es mediar en el conflicto social, que es producto de los distintos intereses que hay en una sociedad.
Hoy, el Legislador Santilli nos está diciendo, no podemos, no sabemos o no queremos mediar en este conflicto, como Estado nos borramos y les vamos a dar el poder de policía de la actividad a una de las partes, los administradores, a la otra parte, casi 2.000.000 de personas que es lo que le proponen?, nada.
Con motivo del rechazo que produjo este proyecto en los vecinos y Asociaciones de Consorcistas y afines, el mismo fue retirado de su consideración por el pleno de la Legislatura.
No obstante, prometieron presentarlo nuevamente en marzo del año 2008, “seguramente porque no se supo transmitir correctamente a los vecinos que era para defender sus intereses y éstos no lo comprendieron".
Mariposa-FH
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