CADENA NACIONAL

Independientemente de la tristeza y la bronca que nos provoca el proceso que culminó la semana pasada, creemos que quedó demostrado – una vez más - que el Peronismo es el único sector político, con retrocesos y contradicciones, con voluntad de generar un modelo que responda verdaderamente a los intereses de la Nación

En otros países la apropiación de la riqueza generada por el petróleo – México, Venezuela etc. – o los metales, en su momento Bolivia y Chile, fueron decisiones nacionales necesarias si se pretendía intentar el desarrollo de esos Estados.


En la Argentina esa riqueza es la renta agraria, sea extraordinaria o no. Por lo tanto, la validez de las retenciones, va más allá de la discusión si es un derecho aduanero o un impuesto, es el elemento fundamental que tiene nuestra sociedad para reasignar y distribuir recursos que permitan su desarrollo económico y social integral. Nosotros no tenemos otro recurso que pueda cumplir esa función.

Desde Cronwell en Inglaterra, todo país que alcanzó un verdadero desarrollo lo hizo con un potente mercado interno y una estructura industrial acorde con el progreso de la época, que junto con los servicios, provea el trabajo necesario a su población. Aún en los países desarrollados que son líderes en la exportación de alimentos, la participación de la renta agraria en el producto bruto es menor a la de la industria, como así también a la de los servicios. Por ejemplo: Canadá.

De ahí que las retenciones, además de lo señalado, por una cuestión de estricta justicia social, apunta a defender el mercado interno y a obtener recursos para dinamizar las actividades estratégicas de la sociedad.

Cuando los agraristas cuestionaron la eficacia de la política del gobierno en materia de redistribución del ingreso y se autopropusieron como agentes de esa redistribución nunca se refirieron a los ingresos de quienes están bajo su dependencia: los trabajadores rurales que son los trabajadores con peores condiciones y salarios del país, merced a la complicidad permisiva del vandorista Gerónimo Vanegas. Cuando se lanzó el exabrupto ``hay que pagar el lomo a ochenta pesos´´ no se dijo nada sobre cuales serían los precios de los demás alimentos si se aplicaba la misma proporción de aumento que el justiciero de las pampas aplicó al lomo. Con esos precios se condenaba al hambre y la miseria a la mayoría de la población y se hubiera provocado un caos social e ingobernabilidad: igual a Golpe de Estado.

Cuando hablamos de la ´´Felicidad del Pueblo y la Grandeza de la Nación´´, tal vez la síntesis más lograda del pensamiento del Gral. Perón, estamos estableciendo la prioridad de la justicia social basada en un desarrollo integral que asegure la libertad y la soberanía de la Patria.

Un Pueblo para ser Nación necesita de un territorio en dónde ejercer su soberanía. Por eso el control del uso que se hace de la tierra es potestad indelegable del Estado, como en este caso, en que debe asegurar un país para todos los argentinos y no uno al servicio de los sojeros.

El proyecto del senador Reutemann, apoyado por la Sociedad Rural, tiene como objetivo debilitar y limitar ese poder. En otros épocas, también hubieron rentas extraordinarias – “el granero del mundo” – y esa triste realidad de las letras tangueras que hablaban de las dandys argentinos reyes de París. El dinero terminó en su mayor parte, en el extranjero, y no sirvió para desarrollar el país. No olvidemos que la Argentina es el país cuyos habitantes, en proporción a su producto bruto, son los que más dinero tienen en el exterior.

Cuando ocurre un hecho es un suceso, cuando son dos iguales, es una coincidencia, cuando ocurren tres es un patrón de conducta. El contubernio que enfrentó al gobierno pretextando la defensa de los agraristas, es el mismo que se formó en el 46, el 55 y en otros momentos. No tenían y no tienen coincidencias, lo único que les interesa es hacerle daño al Peronismo.

La Sociedad Rural que sabe que somos nosotros los únicos que podemos realmente enfrentar a su avaricia. Los radicales que tienen la supina idea de que una derrota del Peronismo puede evitar su permanente achicamiento, además de su desprecio por lo popular. La izquierda. - algunos -, para la cual su absoluta falta de representatividad es culpa de la existencia del Peronismo. Algunos marginales otrora defenestrados y hoy alabados por la prensa “seria”. Ahora, a ese carrusel de inmoralidades, se sumaron “progresistas“ que pretextando cuestiones técnicas de la 125 terminaron en la vereda de los que hasta ayer eran execrables enemigos, por lo visto no era tan así, y apareció su gorilismo. Si nos fijamos bien en lo sucedido en los momentos históricos que mencionamos, los únicos beneficiados fueron los intereses que en esta oportunidad están representados por la S.Rural; los demás fueron y son “ furgón de cola” y algunos ni eso.

La mayoría de los medios de prensa siguieron con la campaña, de la cual hablamos anteriormente. Ahora no sólo pretenden fijarle la agenda a la señora presidenta , sino determinarle la nómina de sus colaboradores. Para ello hablan de climas, de malestares, pero nunca se sabe quienes conforman esos climas. Otorgan a personajes sin ninguna representatividad la jerarquía de opinar irresponsablemente sobre este tema.

Por una cuestión de número y extensión, no todos los peronistas nos conocemos. Es nuestra situación con respecto al Secretario de Comercio, pero viendo la desvergonzada campaña de prensa para lograr su remoción, estamos convencidos que si salimos a vivar al compañero Moreno estamos defendiendo algún interés popular. Porque esa campaña a la que está sometido no es gratuita, los medios buscan algún objetivo bastardo.

Ningún Gobierno anterior en nuestro país, y seguramente en el mundo, ha tenido una CADENA NACIONAL OPOSITORA. Hay que tener en cuenta esa situación cuando al Peronismo le hacen esas
absurdas críticas de autoritarismo, prácticas dictatoriales, etc. Los Gobiernos populares no hacen golpes de Estado, ni violan preceptos constitucionales, no tienen necesidad.

ERNESTO CANCECO

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