No puede negarse que Kirchner renovó el posicionamiento de los gobiernos a que estábamos acostumbrados, con respecto a los poderes fácticos.
Junto con Lavagna comenzó a escribir otra historia económica para la Argentina, que al día de hoy muchos argentinos disfrutan, o al menos no padecen como en gobiernos anteriores.
También es cierto que lo que se fue destruyendo durante muchos años tarda un período similar en reconstruirse, aunque se tenga mucha voluntad.
Pero, he aquí el pero, no logra o no quiere o no se anima a salir del molde clásico post-dictadura de hacer política centralmente por los medios de comunicación masiva, monopolizando el enfrentamiento, las negociaciones y los acuerdos con los poderes que se oponen a su política.
Este no es un tema menor, los cambios que se necesitan en el país no creemos que sea posible hacerlos desde la formalidad de los Ministerios. (Ver el punto 4 dehttp://rambletamble.blogspot.com/2008/01/canasta-bsica-primera-semana-de-enero.html )
Entendemos que para que dichos cambios sean posibles hace falta tener mas poder que el que puede ostentar una burocracia gubernamental. Para ello es necesario involucrar a los sectores interesados del pueblo argentino en ellos.
Junto con Lavagna comenzó a escribir otra historia económica para la Argentina, que al día de hoy muchos argentinos disfrutan, o al menos no padecen como en gobiernos anteriores.
También es cierto que lo que se fue destruyendo durante muchos años tarda un período similar en reconstruirse, aunque se tenga mucha voluntad.
Pero, he aquí el pero, no logra o no quiere o no se anima a salir del molde clásico post-dictadura de hacer política centralmente por los medios de comunicación masiva, monopolizando el enfrentamiento, las negociaciones y los acuerdos con los poderes que se oponen a su política.
Este no es un tema menor, los cambios que se necesitan en el país no creemos que sea posible hacerlos desde la formalidad de los Ministerios. (Ver el punto 4 dehttp://rambletamble.blogspot.com/2008/01/canasta-bsica-primera-semana-de-enero.html )
Entendemos que para que dichos cambios sean posibles hace falta tener mas poder que el que puede ostentar una burocracia gubernamental. Para ello es necesario involucrar a los sectores interesados del pueblo argentino en ellos.
A través de sus organizaciones populares, generando consensos acerca de los objetivos, abriendo las discusiones y también las decisiones.
Y también es un posicionamiento ideológico la forma en que un gobierno desarrolla su política. Lo puede hacer desde las estructuras formales “gobernando para el pueblo” o puede tratar de hacerlo “con el pueblo”, involucrando a éste en las políticas que desarrolla.
Nos agradaría ver un poco mas de “populismo” en la acción de Gobierno, entendiendo por tal a la mayoría del pueblo organizándose detrás de sus objetivos políticos.
No estamos pidiendo “que lo hagan”, sino que cambien las metodologías liberales de hacer política y abran las posibilidades de participación.
Claro que para los gobernantes eso tiene sus riesgos, cuando el pueblo se involucra en las transformaciones, es mas difícil negociar “por debajo de la mesa”, retroceder cuando no se justifica políticamente el retroceso y también hay que tener capacidad para la conducción del proceso.
Muchos dirán que este tipo de acción política genera divisiones en la sociedad, y sí, es cierto, siempre habrá sectores sociales que se identifican con los que tienen la sartén por el mango, pero no creo que haya otra forma de lograr una sociedad en la que “todos y cada uno de los ciudadanos tengan la posibilidad de acceder a los bienes espirituales y materiales que, según el momento histórico, se consideren correspondientes.”
Por el camino actual, es probable que cuando cambie la mayoría circunstancial electoral, por el desgaste político, la corrupción (siempre presente), los errores de gestión y el lobby permanente de los sectores desfavorecidos por esta política, los logros obtenidos en materia económica y social sean cuestionados y volvamos tristemente al “riesgo país”, las “auditorías del FMI”, etc.
Y también es un posicionamiento ideológico la forma en que un gobierno desarrolla su política. Lo puede hacer desde las estructuras formales “gobernando para el pueblo” o puede tratar de hacerlo “con el pueblo”, involucrando a éste en las políticas que desarrolla.
Nos agradaría ver un poco mas de “populismo” en la acción de Gobierno, entendiendo por tal a la mayoría del pueblo organizándose detrás de sus objetivos políticos.
No estamos pidiendo “que lo hagan”, sino que cambien las metodologías liberales de hacer política y abran las posibilidades de participación.
Claro que para los gobernantes eso tiene sus riesgos, cuando el pueblo se involucra en las transformaciones, es mas difícil negociar “por debajo de la mesa”, retroceder cuando no se justifica políticamente el retroceso y también hay que tener capacidad para la conducción del proceso.
Muchos dirán que este tipo de acción política genera divisiones en la sociedad, y sí, es cierto, siempre habrá sectores sociales que se identifican con los que tienen la sartén por el mango, pero no creo que haya otra forma de lograr una sociedad en la que “todos y cada uno de los ciudadanos tengan la posibilidad de acceder a los bienes espirituales y materiales que, según el momento histórico, se consideren correspondientes.”
Por el camino actual, es probable que cuando cambie la mayoría circunstancial electoral, por el desgaste político, la corrupción (siempre presente), los errores de gestión y el lobby permanente de los sectores desfavorecidos por esta política, los logros obtenidos en materia económica y social sean cuestionados y volvamos tristemente al “riesgo país”, las “auditorías del FMI”, etc.
Mariposa-FH
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